Los sonidos son el resultado de las vibraciones producidas por los
cuerpos. Para que estos sonidos no se conviertan en ruido, este tipo de
vibraciones las producen los cuerpos sonoros.
El sonido tiene tres cualidades que los caracterizan y son:
Altura
La altura es la cualidad que nos hace distinguir un sonido agudo de uno
grave. A mayor número de vibraciones, el sonido es más agudo (alto); a menor
número de vibraciones, el sonido es más grave (bajo).
Así tenemos las siete notas principales de la música en forma ascendente
DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI, cada una de las cuales representa un sonido
característico.
Intensidad
La Intensidad es la cualidad que nos hace distinguir un sonido FUERTE de
uno SUAVE en consecuencia de la amplitud de las vibraciones. A mayor amplitud
el sonido es más fuerte; a menor amplitud el sonido es más suave.
Timbre
El timbre es la cualidad que nos hace distinguir diferentes instrumentos
de producción de sonido los cuales son característicos de cada uno de estos
cuerpos sonoros.
Conocidos los sonidos y su anatomía estamos en disposición de emprender
el viaje a través de este mundo maravilloso que el hombre ha producido al
combinar alturas, intensidades, timbres y tiempos, al someter al sonido a un
orden y al encuadrarlo en un complejo rítmico. En una palabra, al crear el
universo de la música.
Primero está
la redonda, que la redonda
tiene el número uno. Esta figura rítmica equivale a dos blancas, que la figura rítmica blanca
tiene el número dos. La blanca equivale a dos negras, que la negra lleva el número cuatro. La negra equivale a
dos corcheas, que la
corchea lleva el número ocho. Y la corchea equivale a su vez a dos semicorcheas, que llevan el número
diez y seis. También están las fusas y las semifusas que veremos más adelante.